"Después de la tormenta...

viene la calma?"

Ahora sí, estoy tranquila. Esta vez duró como dos horas la indecisión. Cuesta compartir tiempo conmigo misma, aceptar las vacaciones, que no estoy sola, que puedo pasar tiempo sola, que tengo cosas hermosas para hacer, pero que también hay un mundo afuera para salir a explorarlo, que quiero ver a éste y a áquel, pero también algún día estaría bueno probar quedarse sola, y así... Bueno, ésa vendría a ser la tormenta no? Como esas muchas cuestiones más. No sé si es que realmente hoy pude conmigo misma, o si Radiohead lo hizo. http://www.youtube.com/watch?v=41Yz5JtnNwM 

Lo bueno es que estoy acá, con mi teléfono, esperando a ser pintado. Está bien, en 5 minutos más salgo. No me pidas que me mueva justo ahora que me amoldé. Pedime que me mueva siempre. Bipolar? Nooooo, para nada... simplemente descubrí que tenemos el tiempo adentro nuestro. Que lo percibimos de formas distintas, según el estado en el que estemos. Estoy jugando con eso.

"Dejá que las cosas fluyan, no las fuerces". Escuché eso muchas muchas veces... y más me llegó cuando lo dijo mi viejo. Si, le pongo nombre, el abuelo Beto. Yo que tantas veces no quise escuchar, de vez en cuando se le salen cosas interesantes. Y al final, le dí más importancia por salir de su boca. No sé si "importancia" es la palabra, pero me queda resonando. Y la típica, "no sos el ombligo del mundo"... esa siempre va a resonar. Porque la odio. No me creo el ombligo del mundo, y pienso que a veces es necesario creérselo para conseguir ciertas cosas. Asique si me lo creyera tampoco estaría mal. Qué cosa con las contradicciones... somos así, que le vamos a hacer.

"Todo termina bien al final, asique si no está bien, no es el final" (Rochi)

Mañana es el cumple de mamá. Linda! Quiero quiero quiero que estés acá.