10 minutos de mi tiempo quedan, para que yo exprese que de repente no quise más mediocridad. Descubrí que mi nariz se estaba empezando a asomar por un mundo nuevo, enorme, inexplorado para mí. Como otros tantos que elegí... Como el mundo del circo, el de la religión, el del trabajo social, el de la música y la danza.
Y la decisión de meter más mi nariz y el resto de mi cuerpo en cantidad de mundos depende sólo de mis SENSACIONES, sensaciones para poder vivir!
Y entre tanto tambaleo, mis días se mueven en las olas de la incertidumbre hermosa y perfecta liberada del miedo, que es lo único que no deja avanzar a nuevos horizontes... Hay algo más perfecto que la incertidumbre? Ese "no saber qué sigue"...
Hoy no tengo estructuras ni destinos... Porque no tengo miedo. Tengo sensaciones, energía y sueños.
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